lunes, 23 de noviembre de 2009

COMO SUPERAR TUS MIEDOS PARA EMPEZAR UN NEGOCIO PROPIO


Muchas personas que tienen en mente emprender un negocio, dudan demasiado y no toman la decisión de iniciarlo. Siempre tienen una excusa para no empezar, entre otras las más típicas son: “cuando tenga la cantidad de dinero X iniciaré”, “cuando estudie y sepa todo sobre esto comenzaré”, “cuando los niños estén mas grandes lo haré”, “cuando tenga mayor espacio lo haré”. Este es el juego del “cuando/entonces”.

Lo cierto es que, aunque dicho momento llegue, siempre encontramos una nueva excusa para aplazar.

Una de las causas mas frecuentes por las que no se inicia un emprendimiento es el miedo. El miedo es el mayor obstáculo para alcanzar el éxito como ser humano y como emprendedor. Con mucha frecuencia la gente se deja influenciar por el miedo a la hora de tomar decisiones y actuar.

Veamos, ¿a qué le tiene miedo un emprendedor cuando quiere iniciar su negocio?: A perder su capital, que tanto le ha costado obtener, a que no pueda obtener los ingresos suficientes para cubrir los gastos diarios, a que no le compren, a que pierda todo, etc.

Empezar un negocio propio puede ser una decisión muy atrevida. Ya sea que tengas éxito o falles, cada aspecto de tu vida se verá afectado; desde tus cuentas bancarias hasta tus amistades.

Pero, ¿porqué la gente tiene miedo a emprender? Considero las siguientes razones: Falta de confianza en sí mismo, falta de confianza en su proyecto empresarial, falta de recursos, el emprendedor no encuentra un ambiente favorable a su iniciativa.

En tu caso, seguramente te preguntarás ¿qué puedo hacer para superar mis temores? He aquí mis consejos:

1. Ten confianza en ti mismo
Esto es lo primero. No esperes que otra persona lo haga, tú eres el primero que debe confiar en ti. Si eres del tipo de personas que constantemente se preocupan por lo que piensan y dicen los demás, necesitas aprender a tragar una fuerte dosis de confianza antes de empezar tu propio negocio. Lourdes Falcón, propietaria de “Recepciones Lourdes” en Lima, por ejemplo, nunca hubiera abierto su negocio si no hubiera tenido que luchar contra las dudas de todos quienes la rodeaban: Su arma más poderosa, dice, fue la confianza en sí mismo.

"De por sí ya es difícil que te tomen en serio cuando dices que quieres iniciar un negocio", dice la Lourdes. "Pero es aún más difícil cuando presentas tu idea y la gente se te queda viendo como si estuvieras loco. "Cuando alguien cercano te cuestiona sobre tu salud mental por hacer algo así, por supuesto que te da miedo", dice Lourdes. "Lo único que puedes hacer es tener confianza en ti mismo, en tu idea y seguir adelante para demostrarles que están equivocados".

2. Cambia tu actitud hacia el miedo. Pon tu miedo a trabajar a tu favor.
Debes saber que el miedo inicial es normal. Asesoro a emprendedores y lo veo todos los días enfrentando el mismo tipo de temor. El miedo nunca se irá mientras usted siga progresando, es normal que suceda.

Como emprendedores, no podemos escapar al miedo por completo. Siempre está presente de una forma u otra. Los empresarios más exitosos han sentido el miedo más de una vez en sus vidas, pero lejos de atemorizarlos, los impulsó a llegar más lejos.

Te recomiendo enfrentar tus miedos y aprender a lidiar con todos los obstáculos mentales y reales. Tienes que controlar el miedo y no dejar que él te controle. Pero ¿qué es el miedo? Nada más que una emoción que nos ayuda a preservar nuestras vidas ya que nos advierte del peligro y otras amenazas. Su función es advertirnos del peligro, pero no debemos permitir que influya en nuestro pensamiento lógico cuando tenemos que decidir sobre nuestra manera de actuar.

¿Por qué ver al miedo como algo negativo cuando, en realidad, puede ser un gran motivador? Así que, el temor puede ser positivo cuando nos obliga a ser más cuidadosos, a pararnos y evaluar la situación antes de tomar una decisión o de emprender algo nuevo. El miedo ha paralizado a muchos emprendedores, pero a otros los ha obligado a ser más creativos y trabajar más duro para lograr que su negocio rinda y puedan recuperar los gastos en que incurrieron al inicio.

3. Analiza el “problema” de iniciar tu negocio
Debes saber que iniciar un pequeño negocio no es difícil, pero siempre viene acompañado de un cierto riesgo. Toma el toro por las astas y enfréntate a tus temores diciendo, "Tengo miedo" y despues hazte la pregunta, "¿A qué?". Identifica exactamente qué es lo que te tiene así y considera las distintas formas en que puedes enfrentarlo. Utiliza el miedo como una herramienta positiva y motivacional y analiza la causa de tu ansiedad.

Analiza el “problema” de iniciar tu propio negocio, desde distintos ángulos. Por ejemplo...
• ¿Cuáles son los riesgos?
• ¿Cuáles son las recompensas?
• ¿Vale la pena arriesgarme por lo que voy a obtener a cambio?
• ¿Considero que estoy preparado para iniciar mi negocio?
• ¿Cuáles son las vías de solución?
• ¿Dispongo de toda la información que necesito para tomar una decisión?
• ¿Qué han hecho otros emprendedoras en una situación similar, y qué han obtenido?

4. Consulta al Señor
La decisión de iniciar un negocio es trascendental en la vida de una persona, por ello es imprescindible consultar a Nuestro Padre Celestial a fin de que nos guíe y oriente acerca de la mejor decisión.

Él, mejor que nadie para ayudarnos a decidir. Medita, ayuna y en oración sincera pregunta a Nuestro Padre acerca de la mejor decisión.

Ten presente que, ante todo, como miembros de la Iglesia, sabemos que debemos consultar a Nuestro Padre en todas las cosas.

5. Decide y actúa
Cuando hayas terminado de analizar la situación, de meditar, y consultar a Nuestro padre, tienes que decidir, si inicias o no tu empresa. Y si finalmente decides iniciarlo, actúa de inmediato. Si postergas tu decisión sólo generarás más inseguridades y miedos. Será peor

Efectivamente, una cuestión importante es darnos cuenta que la única forma de vencer el miedo y de que te sientas bien contigo mismo es actuando. Es así de simple, el “hacerlo” viene antes de que el miedo se aleje y no al revés. El miedo de decir ya no te amo se va después de decirlo, el miedo de hablar en público se va después de hablar, el miedo a una persona se vence después de enfrentarla.

No esperes sentirte mejor contigo mismo para vencer el miedo. Cuando te pongas en acción y venzas el miedo, se inundará de poder sobre ti mismo, te sentirás más grande, tendrás control sobre más situaciones y principalmente tendrás más control sobre ti mismo. Cuando te sientas así, pronto vendrá un nuevo desafío y con este nuestro gran compañero, el miedo nuevamente. Así es.

Entonces la formula es: Primero el miedo, luego la acción y finalmente el poder, así funciona.

Para efectos prácticos, “hacer” implica que sigas pasos concretos que te ayudarán a que tengas mayor seguridad en lo que hagas, entre ellos:

Busca y solicita ayuda y asesoría
El miedo a lo desconocido ha frenado a muchos emprendedores. Y aunque no hay nadie que pueda responder a tus dudas con una certeza del 100 por ciento, los expertos y asesores que hayan estado en tus zapatos te pueden dar mucho apoyo. Acude a ellos. Existen diferentes alternativas, organizaciones gubernamentales, no gubernamentales, asesores particulares, entre otros.

Planea tu negocio
No hay nada como la preparación para vencer los sentimientos de miedo. Un buen plan de negocios puede llevarte muy lejos y ayudarte a aliviar la tensión característica de cuando se inicia un negocio. Es interesante ver cómo la gente atraviesa el proceso de crear su plan de negocios. Sus ideas se cristalizan y se materializan.

Cultiva relaciones con otra gente emprendedora y crea una red de apoyo
Conversa con emprendedores que han pasado por lo mismo, te ayudará a superar muchas de tus ansiedades. Enfócate en el éxito, asiste a seminarios, eventos, exposiciones y únete a alguna asociación empresarial. Habla con otros que hayan iniciado una empresa, pero que hayan avanzado más que tu.

No olvides a tu familia y a tus amigos administradores, contadores, entre otros; hazlos parte de tu proyecto. Si estás solo en tu negocio, la retroalimentación de otros puede ser fundamental. Pero, ¡cuidado! acercate a los optimistas, a los que creen en tu negocio.

6. Espera lo inesperado
Sin ánimo de ser pesimista, ni nada parecido, debes ser consciente que iniciar un negocio representa un riesgo monetario muy grande. Desafortunadamente, no es posible controlar todas las variables que afectarán tu negocio. Ya sea que se trate de una gran tienda, si un cliente decide demandarte, una tormenta o una guerra destruye el país de donde importas tus productos, las fuerzas externas pueden ser devastadoras y amenazan a cualquier tipo de negocio.

Resulta atemorizante pensar que todo por lo que has trabajado podría ser desmantelado en un segundo por circunstancias ajenas a tu control.

Empieza por imaginar escenarios en que tu negocio se encuentre en peligro: "¿Qué pasaría si mi principal proveedor se va a la quiebra?", "¿Qué pasaría si roban a mi negocio?" "¿Qué pasa si mi producto causa algún daño a mi consumidor?"

Una vez que hayas detectado los posibles daños externos, diseña un plan de contingencia para lidiar con cada uno de ellos. Obviamente, esperemos que no ocurra, pero no hay nada mejor como estar preparado.

Ahora, ya estás en una mejor posición para iniciar tu negocio. Sin temores.

Recuerda que...

“Valiente no es quien no tiene miedo sino aquel que actúa a pesar de que siente miedo”

y… ¡Tú eres valiente!

No hay comentarios:

Publicar un comentario